Doble Campeón del FIM CEV Repsol en Moto2™, Jordi Torres comenzó su carrera profesional en las competiciones nacionales de Supersport y Superstock. El español hizo su debut en la escena mundialista en 2011, con una temporada a tiempo completo en el Campeonato del Mundo de Moto2™ y se estrenó en el podio en 2013, donde también logró su primera victoria, en el GP de Alemania, en Sachsenring. En 2015, dio el salto a WorldSBK con el Red Devils Aprilia. Su rápida adaptación le permitió asegurarse un puesto entre los 5 mejores de las categoría. El piloto de Rubí acabó su primera campaña en WorldSBK en lo más alto, ya que consiguió su primera victoria en la Carrera 1 de Qatar. En 2016, pasó a competir para la escudería Althea BMW Racing y tanto ese año como el siguiente pilotó una BMW S1000 RR. En 2018, Torres fichó por el MV Agusta Reparto Corse, pero a finales de septiembre dió el salto al paddock de MotoGP™ para reemplazar al lesionado Tito Rabat. Tras su participación en MotoGP™, en el último tercio de la temporada 2018, asumió un nuevo reto para 2019 y regresó a WorldSBK de la mano del Team Pedercini Racing, a bordo de la Kawasaki ZX-10RR. En 2020, iba a participar en una nueva edición del Mundial de Superbikes con el MIE Althea Racing, pero la compresión de los calendarios debido a la COVID-19 hicieron imposible compaginar todos sus proyectos, por lo que, finalmente, se decantó por priorizar su participación en la Copa del Mundo FIM Enel MotoE™. Su decisión tuvo recompensa. Subió al podio en 4 de las 7 carreras, logrando una victoria y sumando 114 puntos de los 175 posibles, lo que le permitió sumar a su palmarés el título de campeón mundial de MotoE™ 2020. Para 2021, Torres mantendrá su alianza con el equipo de Sito Pons para intentar revalidar el título.